Ya vamos finalizando un año de cambios, experiencias y aprendizajes, y qué mejor para reflexionar si cumpliste tus objetivos propuestos o cómo vas a iniciar el próximo año.
Un pilar muy importante y que deseo recomendarte es que observes como estas liderando tu vida. ¿Cómo?¿ Que tiene que ver si cumplí mis objetivos con liderar mi vida?

Querida lectora tiene mucho que ver, si aprendemos a liderar nuestro interior y manejar las emociones, encontraremos el poder para liderar nuestra vida y reflejarla en el mundo.
Las emociones son una especie de motores de acción y siempre nos pedirán que nos hagamos cargo de ellas desde la conciencia y no desde la mente.
Te comparto 4 pasos que te aportarán en el proceso de liderar tu vida:
1. Toma conciencia:
Reconoce lo que sientes, escucha y observa lo que te piden tus emociones. La mayoría de veces solo sabemos distinguir dos formas de sentirnos: bien o mal. Recuerdo en mi caso que era poco consciente de lo que sentía .
Hay dos maneras sencillas para que te des cuenta lo que sientes:
- Analizando tus pensamientos:
¿Te ha pasado que cuando te preguntan como te sientes respondes lo que piensas en vez de que sientes? A esto llamamos asociación de emoción al pensamiento, es algo así:
- Creo que puedo= confianza
- Algo positivo está pasando= felicidad
- Puedo perder algo que quiero= miedo
- Alguien traspasó un límite= enojo
- Reconocer tus emociones a través de tu cuerpo:
Llevar la atención a cómo se siente tu cuerpo y ponlo en palabras. Ejemplo:
- Siento un nudo en la garganta, como que no puedo hablar porque si lo hago algo malo puede pasar: miedo.
- Siento el cuerpo pesado, sin ganas de nada, me cuesta hasta respirar, hay algo que no me deja seguir: desmotivación, tristeza.
Es importante tener presente que para poder reconocerte necesitas expresar lo que sientes o piensas, y para eso una buena herramienta es un diario en donde puedes escribir tus emociones. O hablar con alguien que sea empático y que te sepas escuchar – escuchar es un arte que nace del alma.
2. Hazte cargo y asume la total responsabilidad:
¿Qué necesita tu emoción de ti? Cada emoción nos pide una acción, por ejemplo:
- Felicidad: expresarla, compartirla.
- Gratitud: comunicarla y apreciarla.
- Tristeza: estar con ella, darnos amor, compasión.
Pregúntale a tu niña interior:
¿Qué necesitas de mí? ¿Qué puedo hacer para que te sientas mejor


3. Actúa con amor.
Muchas veces somos nuestros peores jueces. Es importante actuar con amor y compasión hacia nosotros mismos. Encuentra qué te pasa, siéntelo, transita y haz algo para mejorarlo.
4. Reflexiona y aprende.
Lo más importante es aprender de lo que sentiste, qué hiciste para hacerte cargo. Valora lo que hiciste que te dio buen resultado y entiende lo que podrías hacer para mejorar y avanzar.
Recuerda:
Todo requiere práctica, somos seres humanos en búsqueda de mejorar y avanzar. Re-aprender requiere parar, darte cuenta, elegir cómo responder y hacerlo muchas veces para hacerlo parte consciente tuya.
“Todos podemos ser líderes de nuestra vida; quizás se trata de querer serlo justamente en la nuestra y no en la de otra persona”
Con cariño Nana Navarro psicóloga de la imagen @nananavarroconsultora